Victoria va a estudiar en un instituto gastronómico en Nueva York. Este es su primer año y se siente un poco nerviosa pero también muy emocionada. Primero tiene que mudarse a Nueva York. Va a viajar sola, y hoy está preparando sus cosas. Antes de su partida, hace su maleta y la llena de ropa y zapatos.
Durante el vuelo a Nueva York, piensa en su futuro en la gran ciudad. Victoria sabe que esto es un desafío, pero ella quiere aprender mucho. Cuando el avión aterriza, Victoria recoge su equipaje de mano y baja del avión.
Llegando a su nuevo apartamento, aunque está agotada del vuelo, necesita desempacar y organizar sus cosas. Ordena su ropa en el armario y coloca algunas cosas en la cocina.
El fin de semana antes del inicio de sus clases, explora la ciudad para familiarizarse con su entorno. Visita el supermercado y compra los ingredientes que necesita para sus primeros experimentos culinarios.
Finalmente, el día antes de su primer día de clases, verifica que tiene todos sus materiales y se siente preparada. Aunque está nerviosa, Victoria sabe que esta nueva etapa en su vida es el comienzo de una emocionante aventura. Está lista para la oportunidad de aprender y crecer en el mundo de la cocina en su nueva ciudad. El día de clases finalmente llega y Victoria se despierta temprano. Se ducha y se pone su uniforme de chef. Luego, prepara un desayuno rápido antes de salir para el instituto. Mientras camina por las calles de Nueva York, observa el movimiento de las personas y la energía de la ciudad. Está feliz de estar aquí para perseguir su pasión.
Al llegar a la escuela, encuentra a otros estudiantes que esperan afuera del aula. Victoria se presenta y conoce a algunos de sus compañeros de clase. Ella nota que todos están igual de emocionados y un poco nerviosos.
El profesor entra al aula y saluda a todos los estudiantes. Comienza a explicar el plan de estudios y habla de algunos platos que van a preparar juntos. Victoria escucha con atención y toma notas en su cuaderno.
En esta primera clase, Victoria aprende a cortar ingredientes correctamente y a preparar una deliciosa salsa. A pesar de algunos errores iniciales, se siente emocionada de aprender y mejorar.
Cuando finalmente termina su primera clase, Victoria regresa a su apartamento con una sonrisa en el rostro, cansada pero feliz. Su viaje en Nueva York recién empieza, y ella promete esforzarse mucho para convertirse en una chef excepcional.
Photo by John Fornander on Unsplash
Comments